Por: Kilssy Méndez
Imagen: Fuente Externa
Barahona.-
En la sección vivir del periódico Hoy de fecha 24 de octubre, hay un
emotivo reportaje titulado “Barahona en imágenes”; que aunque es una
sección que se dedica a trazar rutas de las diferentes provincias del
país, es siempre emocionante ver el nombre de nuestra provincia en
cualquier parte del mundo. Hasta el hecho de verlo escrito en una
piedra, hace que esa piedra tome una característica y un valor inusual,
porque del mayor orgullo que estamos hechos, es de ser barahoneros.
Del
reportaje me llamaron la atención dos cosas: la primera, que estamos
siendo definidos como un turismo ecológico y de aventura; y lo segundo,
que estamos despertando el interés de los turistas nacionales e
internacionales, aunque no tengamos sitios de alojamiento cinco
estrellas, pero que nadie nos quita las 10 estrellas que tenemos como la
fuente más rica en el turismo sostenible fundamentado en la
preservación de lo autóctono, al poseer la reserva de biosfera más
importante del territorio Dominicano.
No es un clichet ni una
falsa presunción el decir que los ojos de la nación están puestos en
Barahona. Sí, Barahona está de moda; y se lo debemos a las voces
irreprimibles de nuestras autoridades eclesiásticas, políticas,
gubernamentales, grupos ambientalistas, entre otros; ya que debido a
esto las máximas autoridades del país han tenido por lo menos que
sopesar los proyectos que tienen que ver directamente con el desarrollo
de la región Enriquillo.
La presa de Monte Grande, sin duda
alguna, ha sido uno de los principales detonantes para que se piense que
a la región le llegó la hora de embarcarse en un desarrollo
impostergable. Así como, la reiniciación de las exportaciones de la
bauxita en Pedernales, el interés del gobierno por facilitar y regular
la explotación del larimar, el interés de la PNUD por buscarle solución a
la problemática de la crecida del Lago Enriquillo, los esfuerzos del
Ministerio de Medio Ambiente de dar a conocer y proteger nuestra Reserva
de Biosfera, y las iniciativas del Clúster turístico de Barahona, al
impulsar la región como un destino de aventura, en el que no se necesita
de grandes estructuras hoteleras para vivir una aventura sin límites en
cualquier época del año.
Sin dejar de mencionar las incidencias
que está teniendo en el país la oferta de un turismo de salud, en el
cual también tenemos cabida mediante los afluentes de aguas termales que
existen en Canoa, proyecto que se debe retomar, ya que las aguas
termales son consideradas como uno de los baños más beneficiosos,
ideales para hidroterapia y baños relajantes; siendo esto un fuerte
atractivo para el turista internacional.
El interés, que era uno
de los principales motores que no ayudaban a que se desarrollara esta
parte del país ya lo tenemos, nos hemos empoderado de ello, ahora solo
falta aplicar una regla culinaria que usan muchas amas de casa cuando se
encuentran en escases, que al encontrar un vegetal con una parte
dañada, sacan lo malo que tiene y aprovechan lo bueno que le queda y a
Barahona lo que le sobra, es lo bueno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario